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Carduelis Carduelis
Carduelis Carduelis

   

El jilguero, cuyo nombre científico es Carduelis carduelis, perteneciente también a la familia de los fringílidos, orden de los paseriformes. Esta ave que investigamos es uno de los pájaros más abundantes en las pegadas junto con el verderón común y el pardillo. Historia Carduelis carduelis es una especie ampliamente extendida por Europa, criando desde el sur de Escandinavia hasta el norte de África. A causa de su popularidad fue introducido en Australia, Tasmania, Nueva Zelanda, Argentina, Bermudas y Norteamérica, incrementándose de tal manera que es ahora allí un pájaro común en los jardines, salvo en el último país, donde puede haber llegado a quedar extinguido. En la Península Ibérica es un pájaro muy abundante. Se reproduce también en Baleares, donde es común y hay una mayor densidad en algunas zonas. Características físicas Fringílido de 12 cm de longitud, 24 cm de envergadura y de unos 18 a 20 gramos de peso. Se caracteriza por el colorido de su plumaje. El macho adulto presenta el pico gris delgado y afilado cuya punta tiende al negro en el periodo invernal. La base del pico esta contorneada de cerdadas negras; la cabeza presenta una vistosa mascarilla roja intenso y bordeada de negro. El negro cubre la parte posterior de la cabeza y desciende hacia los lados de la garganta: La parte inferior de la nuca y la parte dorsal del cuello son blancas: El manto de base es pardo más o menos intenso según la subespecie, con tendencia al blanquecino en las partes inferiores. Las alas son negras con una evidente franja amarilla y la punta blanca. La cola, corta y en forma de hoz es negra con la punta blanca. Las patas son pardo-rosadas o pardo-grisáceas. La Hembra adulta es parecida al macho, pero se diferencia por tener la cabeza más redondeada, la mascarilla roja reducida y, en general los colores más opacos. Los jóvenes de ambos sexos tienen el plumaje pardo con estrías más oscuras. El vientre presenta reflejos amarillentos. Las alas y la cola son de color negro más opacas. La máscara roja está ausente y se forma entre agosto y octubre, con la muda. Plumaje El Jilguero de la Península Ibérica (Carduelis carduelis parva) mide 12 cms. y pesa entre 12 y 15 grs. El macho adulto en época de celo posee una máscara de color rojo intenso que comprende frente, mejillas y parte de la garganta, en torno a un pico largo y agudo. Este “bozo”, inconfundible, rebasa la parte posterior de los ojos, no llegando, en las hembras, más allá del centro del mismo. Este dato, aunque no del todo seguro, es el “rasgo más diferenciador” de su escaso *dimorfismo sexual. Otros datos a tener en cuenta entre el macho y la hembra son el negro y la forma de la cabeza, que en el macho, aquel está más extendido y ésta es menos redondeada que en las hembras, siendo el color de las cerdas, o “bigotes” (que nacen en la base superior del pico), más negras en los machos. La parte trasera superior del ojo (“sienes”), de la cara y del cuello, son de color blanco crema en ambos sexos; el color del pico, es blanco, con el *culmen *distal de la mandíbula superior, negro; los ojos son marrón oscuro; el píleo, “cogote” y zona post-auricular, negro azabache; las alas, del mismo color, con una ancha lista o banda amarillo limón, muy visible en vuelo. Dorso, zonas pectorales y *flancos, pardos. Una línea negra, muy delgada, rodea el pico, luciendo un “antifaz” negro, que ocupa la parte posterior del ojo. El abdomen, el obispillo y el plumón subcaudal son blancos. La cola tiene forma ahorquillada, con la parte superior negro azabache y el ápice de las remeras coloreado de blanco (“perlas” o “alubias”). Tarsos, pies y dedos, color carne.; uñas, marrón oscuro. Los jóvenes carecen de máscara roja y del negro de la cabeza, siendo sustituidos dichos colores por un gris perlado cerrado. El color de las alas es más apagado que en los adultos, excepto el amarillo de las bandas halares, que es casi idéntico. Estos colores se mantienen hasta que los jóvenes realizan su primera muda completa, siendo por ello, muy fácil su identificación. La diferenciación de los sexos entre adultos, sin embargo, es difícil por su escaso dimorfismo, pudiéndose afirmar que ambos son “semejantes”, ya que se requiere la intervención de un “buen experto” para su correcta identificación. Nidificación El macho suele comenzar a cantar a partir de enero (más intensamente desde febrero), cuando se encuentra aún en el bando invernal. Llegado el mes de abril, el grupo se disgrega dando lugar a la formación de las parejas, que comenzarán a construir sus nidos en los árboles y arbustos hacia el mes de mayo. El nido, construido por la hembra, es pequeño y bastante esférico. Realiza 2 puestas por temporada. La puesta consta de 5-6 huevos de color blanco con finas y dispersas motas rojizas. La incubación dura 12-13 días, período en el que con frecuencia el macho alimenta a su pareja en el nido. Nacidos los polluelos, tardarán otros 15 días en abandonar el nido. Los jóvenes alcanzan el plumaje definitivo tras la muda otoñal. En la mitad Sur y Sureste de la Península Ibérica, con buen tiempo, los Jilgueros comienzan a hacer su primer nido en la última semana de marzo, viéndose ya algunos pollos revoloteando junto a sus padres, en la segunda semana de abril. En árboles resguardados del frío y del viento del norte, en huertos y parques, a mediados de abril ya existen gran cantidad de hembras incubando, pero en la parte Centro y Norte la inmensa mayoría de ellas no empiezan a hacer el nido hasta pasado el día 15 del mes. El motivo principal es que el nido debe estar bien oculto y abrigado y hasta las fechas indicadas, árboles setos y arbustos de hoja caduca – que son sus preferidos – no suelen estar cubiertos. Así, el nido del Jilguero, tanto por su diminuto tamaño como por su perfecto camuflaje, es muy difícil de encontrar y sólo el piar de los polluelos nos orienta para llegar hasta él. El nido suele estar construido en una horquilla formada en las ramas más altas de almendros, manzanos, perales, albaricoqueros, párrales y otros frutales, pero también le gusta mucho anidar en cipreses y abetos de parques y cementerios, no despreciando, como ya hemos dicho, arbustos tupidos y setos de linderos. Algunos nidos construidos en viejos cipreses, olmos y abetos, alcanzan alturas de 12 metros, pero generalmente la altura media oscila entre 2 y 4 metros. Los nidos de Jilguero están artísticamente construidos con delicados materiales que la hembra adhiere a las ramas elegidas y que entreteje con gran destreza. Es, en realidad, una compacta aglomeración de finas raíces, liquen, fibras secas y suaves de gramíneas, cerdas, lana y pelusas vegetales. Su interior está forrado con pelo, lana, pelusa y telarañas.

 Morfología

1.Mandíbula superior; 2. Filoplumas; 3. Frente; 4. Mejillas; 5. Ojo; 6. Vértice; 7.Oreja; 8.Cerviz; 9. Nuca; 10. Cobertoras de las alas (primarias y secundarias; pequeñas y grandes cobertoras); 11. Remeras primarias; 12. Remeras secundarias; 13. Dorso; 14. Grupa; 15. Ala; 16. Sobrecola; 17; Timonera; 18. Cola; 19.Sotocola; 20. Cloaca; 21.Pata; 22. Uña ; 23. Pulgar; 24. Tarso; 25. Flanco; 26.Vientre; 27. Costado del pecho; 28. Pecho; 29. Hombro; 30. Escápulas; 31. Garganta y barboquejo; 32. Ángulo del ala; 33. Mentón ; 34. Mandíbula; 35. Pico Alimentación Como ocurre con los demás Carduelinos y Fringílidos, los Jilgueros mantienen a lo largo de su vida una alimentación mixta, compuesta de semillas, brotes vegetales e insectos. Las semillas de *cardo, son, sin embargo, la base principal de su dieta. La especial preferencia por la familia de plantas compuestas de Cynara cardunculus, la anatomía y estructura de su pico, de su lengua y de su boca para extraer, pelar y triturar las semillas de los capítulos de casi todos los cardos, rodeados de peligrosas *brácteas espinosas, es la que le ha valido ser el prototipo de todos sus parientes y semejantes, los Carduelinos. De ahí la denominación *taxonómica de Carduelis carduelis (“comedor de cardos”). No obstante, también se alimenta, como ya se ha dicho, de otras muchas semillas de plantas compuestas, como Centauria, Alsine, Ulmaria, Diente de león, Verdolaga y otras gramíneas. En la época de brotación y floración de Olmos, Alisos, Abedules y otros árboles frutales, también come sus yemas y partes tiernas. La captura y consumo de insectos vivos la realiza, especialmente, entre los meses de abril y junio, coincidiendo con el período de celo y crianza de los polluelos, los cuales precisan para su crecimiento y desarrollo, una dieta más rica en proteínas. Entre los insectos elegidos figuran, principalmente, huevos, larvas, y pupas de moscas, moquitos, mariposas, pequeños escarabajos, grillos y saltamontes. Los alimentos los suministra, principalmente el macho, que los destina a la hembra y a los polluelos, regurgitándolos, ya predigeridos en el interior de su buche. La hembra se afana, mientras tanto, en la incubación de los huevos, calentar y cuidar las crías y reparar y limpiar de heces y suciedad del interior del nido. Reproducción Se puede reproducir en cautividad. El celo El Jilguero macho posee, durante el celo, un carácter bastante *irascible. No son infrecuentes, pues, las peleas en esta época del año, tanto con otros machos - en disputa por el territorio y su hembra - como con su propia *consorte. Es habitual presenciar una riña que tenga lugar en el aire, con un revoloteo parecido al de las mariposas, acompañada de notas y rascadas estridentes y muy fuertes - con fines disuasorios y de intimidación - “impropias” de un pájaro tan pequeño y tan buen cantor. En realidad estas riñas son más un ritual que una verdadera lucha, en el cual, el genuino triunfador es siempre el que “grita” más fuerte, el que mejor exhibe y despliega su plumaje y sus colores a la luz del sol y el que mejor se “mantenga” en el aire “haciendo el vuelo de la mariposa”. A lo largo del mes de marzo, y dependiendo de la zona y del buen tiempo, los Jilgueros machos, ya apareados, muestran a las hembras sus más bellos colores y movimientos, inflando su plumaje y ejercitando un “bailoteo” muy vistoso y llamativo, para lo cual imprime a todo su cuerpo contorsiones y movimientos zigzagueantes, extiende alternativamente las alas y la cola, de forma que, ante la hembra, queden bien iluminadas por los rayos del sol, sus bellísimas bandas amarillas y sus inmaculadas “perlas” blancas. Tras estas “efusivas” manifestaciones o paradas nupciales, el macho ofrece alimento a la hembra que, echada sobre su abdomen, abre y cierra las alas haciéndolas vibrar como si fuera un Colibrí. Son bellísimas imágenes que contienen una ternura que la naturaleza nos regala con el Jilguero. Hábitat Habita praderas arboladas, sabanas, bosques, parques, áreas urbanas y suburbanas. Durante el invierno forma bandadas los que con la llegada del calor a fines de la primavera se dispersa, buscando parejas para procrear. El jilguero es capaz de enfrentar tenazmente a pájaros de otras especies, incluso de mayor parte de él, para defender su territorio, el cual suele "marcar" con su hermoso y potente canto. No suele construir nidos, sino aprovecha los abanderados como los del hornero, aunque en ocasiones anida en huecos de árboles o plantas, nidos de leñateras y hasta nidos de cotorras.